Artista Visual

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Desarrollo un proceso de crecimiento profesional en el ámbito de las Artes Visuales Contemporáneas y el Diseño Gráfico. Desde hace unos cuantos años he tenido la oportunidad de formar 10 generaciones de Técnicos Medios en Artes Gráficas, así como la oportunidad de desarrollar variadas investigaciones para la práctica curatorial en el ámbito de las Artes Visuales.

martes, 8 de octubre de 2019

(La Veneco) Juntos Aparte. Bienal Sur Km 4956 Cúcuta-Colombia 2019


La Veneco va con una maleta y sus tarjetas de identificación ciudadana como Venezolana y Colombiana. Repleta de duplicados porque la buscan, va indagando su propia ciudadanía como Veneco. De un lado a otro ella se identifica con ambas cédulas, en escasos pasos y minutos de un lado es Venezolana y del otro es Colombiana. En el medio, ella no puede hablar de sus desesperanzas y miedos, la oscuridad de la frontera la asecha, ella es ilegal, es ilícita, es de ambas naciones enfrentadas. La buscan porque como Veneco no tiene identificación, ella de a pie, padece los embates de una caminata que va en búsqueda de su propia ciudadanía, por un lado, necesita comer y tener medicamentos, por otro necesita gasolina y pesos. Es agobiante reconocer que no existe soberanía, solo la sobrevivencia entre el dolar, el bolívar y el peso. Cuál es su identidad, si el valor de su mirada lo suplanta el uno del otro por tanta agonía política. 

 

Puente Internacional Simón Bolívar (Frontera Colombo-Venezolana)





Como venezolana la discriminan, como colombiana genera resistencia, el sentimiento de ser hija de Padre Colombiano y Madre Venezolana, solo está en la separación de dos tarjetas de identidad. Así como fue la separación de sus padres, así como es ahora la separación consular de dos naciones, que fueron unidas. Ahí... Se siente esclava, forzada, servidumbre, prostituta y escapada. En el borde, en el margen de un río que separa y un puente que une. La Veneco camina desde San Antonio hasta el puente, no mira, no habla y no quiere escuchar, es vital para ella salir de Venezuela, no hay de otra... ya es imposible sostener el canasto sin nada, con hambre. Deja a la madre Venezuela para ir en búsqueda del padre Colombia.





















Está al precipicio sin entender quién es. No es Venezolana, ni es Colombiana es una migrante más que va y viene, la asechan y la buscan de ambos lados, así como lleva y trae sus tarjetas de ciudadana, como lleva y trae pesos o bolívares, como lleva y trae su cuerpo, cómo lo vende del otro lado sin esperanza, así sobrevive, así se asfixia, así se amordaza, así deja de visibilizar quien es, dejando al final su maleta en una morada sin tregua, sin olvido, sin esperanza, clandestino y oscuro, ahí donde los otros, los sensibles la ayudarán a encontrar su identidad.

  




Fotografía: José Ángel Mora Robles 2019

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